Un par de cosas me han quedado claras de la carrera:
1) Nuestra dirección siente debilidad por Leclerc (como es piloto que lo han visto crecer de pequeñito), y no lo disimulan. Aquí ,o todos moros o todos cristianos. Si Carlos no le puede tirar coche en Austria, tampoco Charles en Monza.
2) Si hay una decepción en el equipo este año, es Leclerc, y no Sainz. El español, sin ser un crack, está haciendo que se esperaba antes del fichaje, no así el monegasco que parece se desmotiva a la que el coche no es un pepino.