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CALIDAD Y EFECTIVIDAD DE LA MANO EN EL AUDI Q3

SUV compacto de tamaño medio es sinónimo de grandes cifras de ventas. Y eso es lo que espera la marca de los 4 aros con la versión 2015 del divertido y efectivo Q3 en su versión 2015. Un coche dinámicamente hablando muy efectivo y estéticamente llamativo en la misma línea que sus hermanos de gama.

Ligeros retoques estéticos visibles a simple vista difieren de la anterior versión. Visto de frente en primer lugar, la nueva parrilla acapara las miradas así como los grupos ópticos de nueva factura, equipando de serie xenón con luces diurnas en LED y de manera opcional ópticas totalmente LED. Mirando la parte posterior, las luces traseras son también nuevas en LED, con un diseño totalmente nuevo que ahora emiten un destello direccional dinámico, que quiere decir que se encienden progresivamente dependiendo de la dirección indicada.

Donde no encontramos cambios es en las medidas, con una longitud total de algo menos de 4,40 metros, una anchura que casi llega a los 1,85 metros, altura 1,59 metros y una distancia entre ejes de 2,60 metros. Por compararlo con su hermano mayor la diferencia no es mucha ya que el espacio para los ocupantes es prácticamente igual y el maletero tiene una capacidad de algo más de 450 litros.

INTERIOR
Si has tenido la oportunidad de sentarte en algún Audi de última generación, habrás podido observar que si hay algo por lo que destaca es por la calidad y lujo que ofrece. A pesar de tener una posición de conducción algo elevada (si la comparamos con un turismo) pronto y gracias a todos los reglajes de que dispone el asiento, eléctrico por supuesto, encontramos la posición ideal para las largas kilometradas que el Q3 está dispuesto a ofrecernos sin pizca de cansancio.

Una vez acoplados, en el cuadro de relojes, dos grandes como siempre tenemos cumplida información de la velocidad y las rpm, situándose entre los dos una pantalla de información de ordenador de a bordo, navegador, sistema de sonido, etc. En el panel central y claramente visible encontramos la pantalla del control de funciones, de excelente calidad y una perfecta visión aún en las condiciones más extremas de luz directa. A media altura tenemos “la botonería” que incluye todos los controles, más abajo el control del climatizador finalizando en el túnel central la palanca de cambios.

En cuanto a sistemas de seguridad y ayudas a la conducción, en primer lugar encontramos el sistema de asistencia al cambio de carril, que avisa al conductor de la cercanía de otro vehículo. Por otro lado también tenemos el sistema de mantenimiento de carril que gracias a la estratégica colocación de cámara de video ayuda al conductor con ligeros toques en la dirección a recurrir a su carril si éste ha perdido la trayectoria.

El reconocimiento de señales recuerda al conductor cual es el último límite de velocidad por el que pasado mediante un aviso visual en el tablero de instrumentos. Y Por último y pensado sobre todo para la circulación urbana el asistente de frenada de emergencia.

MOTORIZACIÓN
En esta ocasión Audi nos ha cedido la versión diésel del motor 2.0 de 184 caballos y cambio automático S Tronic de seis velocidades, opción obligada si optamos por elegir la versión del sistema de tracción Quattro. Bajo el capó nos encontramos con un motor muy potente y tremendamente efectivo en todas las situaciones.

Llama la atención nada más arrancarlo su baja rumorosidad y la efectividad de su caja de cambios de 6 velocidades automáticas: un auténtico lujo y efectividad al alcance de muy pocas marcas. Además de los 184 caballos mencionados que proporcionan efectividad a todo régimen, el para de 380 Nm entre 1.750 y poco más de 3.000 rpm aseguran una excelente respuesta en la zona baja del cuentarrevoluciones.

Como ya hemos comentado, esta excelente caja de cambios va asociada obligatoriamente al sistema de tracción Quattro de Audi. Y poco podemos decir de él, un sistema súper probado y fiable del que solo se pueden oír alabanzas, tanto en efectividad a la hora de conducir “deportivamente”, como a la hora de hacerlo por firmes deslizantes en los que debe primar por encima de todo la seguridad.

Las cifras homologadas de consumo para este modelo son, en nuestra opinión algo optimistas, ya que están ligeramente por debajo de los 5 litros cada 100 km, concretamente 4,9. En nuestros km de prueba, con 40% autopista, 50 % ciudad y un 10% en pista, el ordenador de a bordo mostró un consumo medio de 6,4 litros. A pesar de que es más alto que el homologado, esta cifra nos parece excelente teniendo en cuenta el coche del que estamos hablando: casi 200 caballos y tracción Quattro.

S LINE
El acabado S Line de nuestra unidad de prueba le otorgaba cierto toque deportivo. Llantas de perfil bajo, suspensión rebajada en 2,5 cm., cantoneras de las puertas en aluminio pulido, asientos con acabado deportivo… El toque definitivo lo da el tarado algo más duro que la versión convencional, lo que permite un paso por curva algo más rápido y un nivel de estabilidad algo mayor.

No debemos olvidar tampoco el sistema Audi Drive Select, por medio del cual el conductor puede elegir entre varias configuraciones que determinan el comportamiento del Q3. En primer lugar la posición Comfort, que como su nombre bien indica modifica la conducta del coche basándose en aumentar el confort de marcha. En segundo lugar encontramos la posición Efficiency, en la que prima por encima de todo la economía y el reducir el consumo final. Por medio de modo Dynamic podemos sacar el máximo partido al Q3. Como no podía ser de otra forma también existe una posición denominada Auto, en la que dependiendo de las acciones del conductor el coche adapta la configuración más lógica.

Concluyendo diremos que el Q3 nos has sorprendido por muchos aspectos. Uno de ellos es el excelente acabado que últimamente estamos observando en los modelos de la marca: soberbio. En segundo lugar la elección de la motorización, aunando potencia y economía de consumo y por último el toque deportivo que le da el acabado S Line.