Opel
Moka 1.6 CDTI
Una opción
inteligente y equilibrada
En un mercado totalmente emergente como es el de los SUV o todo camino,
Opel no podía quedarse a la zaga y entró en este competido segmento con
el Opel Mokka. Un SUV de tamaño medio que en la ciudad se mueve con
soltura y que permite ciertas excursiones camperas, eso sí, sin
alejarnos demasiado de las pistas en buen estado.
Desde sus inicios han sido varios los motores que hemos tenido
oportunidad de probar, pero en esta ocasión, Opel nos ha cedido una
unidad con un propulsor que ya hemos testado en otros modelos de la
marca, el 1.6 CDTi de 136 caballos. Un propulsor que destaca sobre todo
por una altísima suavidad de funcionamiento, silencioso y con un
consumo muy equilibrado.
1.6 CDTI
El vigoroso 1.6 CDTI que equipa esta versión, es parte de la familia de
nuevos motores diesel de Opel realizados completamente en aluminio.
Este modelo de 136 cv alcanza una potencia específica de 85 cv por
litro – sin rival en su clase – y entrega la poderosa cifra de 320 Nm
de par motor. Su aceleración y elasticidad aseguran gran diversión al
volante: el Mokka 1.6 CDTI acelera de 0 a 100 km/h en solo 9,9
segundos, y recupera de 80 a 120 km/h en quinta velocidad en 9,9
segundos, ofreciendo una velocidad máxima de 191 km/h.
Además, este sigiloso motor diesel es extremadamente económico y
respetuoso con el medio ambiente: con su precisa caja de cambios manual
de seis relaciones y el sistema Start/Stop incorporado de serie, el
Mokka 1.6 CDTI se conforma 4,1 litros cada 100 km en ciclo combinado
(cifras oficiales, aunque durante nuestra prueba ha sido de poco más de
6 litros) y emite solo 109 gr de CO2 por km. Esto significa casi medio
litro menos de consumo y 11 gr/km de emisiones de CO2 que su
predecesor, el 1.7 CDTI. Por su parte, el nuevo motor 1.6 CDTI cumple
con el estándar de emisiones EURO 6, convirtiéndolo en un vehículo tan
limpio como uno de gasolina.
EN MARCHA
A la hora de ponernos a circular con él, no nos cansaremos de
repetirlo, lo que más llama la atención es su asombrosa suavidad de
funcionamiento. Además, un perfecto escalonado de los desarrollos de la
caja de cambios manual de 6 velocidades, facilitan aún más si cabe la
conducción.
Sus medidas, 4.278 x 1.777 x 1.735mm, le permiten moverse con agilidad
entre los huecos en el tráfico urbano y no es complicado encontrar
parking, un detalle importante en un vehículo que, a pesar de ser 4x4,
pasará gran parte de su tiempo entre los edificios de las ciudades.
Dejando de lado sus medidas y centrándonos en la respuesta del motor,
por debajo de las 2.000 rpm es algo perezoso, pero con solo pasarlas
ligeramente, el soplido del turbo se hace mucho más evidente y la
pereza deja paso a la agilidad y soltura.
En carretera, muestra buen aplomo en todas las circunstancias y la
sexta velocidad le permite con un régimen de giro bastante bajo
mantener cruceros que superan las velocidades legales con una buena
insonoridad, total ausencia de vibraciones y unos consumos bastante
aquilatados. Si nos vamos a una carretera de montaña, repleta de
curvas, podemos decir que es un coche bastante divertido de conducir.
Evidentemente no es un deportivo, ni tampoco pretende competir contra
ellos, pero unas buenas dosis de diversión las tenemos aseguradas.
Si dejamos el negro asfalto y nos adentramos en el marrón de las
pistas, no debemos olvidar que no estamos conduciendo un TT. Llevamos
un suv, 4x4, pero con neumáticos de asfalto y una altura libre al suelo
algo limitada. Si somos conscientes de esto, las pistas en buen estado,
con poco barro y no muchas piedras, serán un escenario ideal para
sacarle todo su jugo a este pequeño propulsor de 136 caballos, que con
un buen tarado de suspensión se traga muchos baches que en un principio
podríamos pensar que nos iban a “hacer pupa”.
ESTETICA E INTERIOR
Ya hemos comentado sus medidas exteriores anteriormente y, os puedo
asegurar que cunden bastante en el interior. En las plazas delanteras
hay espacio más que suficiente para viajar con gran comodidad. El
pasajero tiene un buen espacio para estirar las piernas con total
comodidad. En las traseras, más que tres plazas, debemos decir que es
un dos plazas cómodas, más la central, algo más incómoda, pero que si
los que viajan en vez de ser adultos son tres niños, esta diferencia
pasa desapercibida totalmente.
El Mokka dispone de multitud de detalles que hacen la vida muy cómoda a
bordo tanto a conductor como acompañantes. En aspectos de detalles de
cara al conductor, no podemos obviar el control de crucero, las luces
de carretera automáticas, el sensor de lluvia, la función start-stop,
la cámara trasera para ayuda al parking… Y de cara a los ocupantes,
detalles como el wifi, o un enchufe de 220 voltios en las plazas
traseras para que en todo momento las tablet o DVD tengan asegurada la
carga.
De sus líneas exteriores, llama la atención la parrilla delantera con
aspecto cromado y el gran protector trasero, justo por debajo de la
línea del portón trasero que nos recuerda, tal vez, su condición de 4x4.
EQUILIBRIO
Como conclusión, nuestro veredicto es que tenemos delante un coche
bastante equilibrado en todos los aspectos, tanto en prestaciones como
en consumos, así como en sus dimensiones, ya que no es excesivamente
grande pero sus cotas de habitabilidad así como la capacidad de su
maletero son más que suficientes para una familia de 4 componentes… más
uno algo más pequeño. A reseñar una vez más su confort de marcha
gracias a su suavidad de funcionamiento y escasa rumorosidad en todos
los aspectos.