Escuela DriveX
DriveX es la escuela
dirigida por el piloto de Fórmula 1 Pedro Martinez de la Rosa. Y como
no podía ser de otro modo, su especialidad son los coches de carreras en
circuito. De hecho realizan el mismo montaje que si se fueran de carreras, con
su Motor Home, 6 monoplazas, 2 BIplazas (únicos), Hyundai Coupe V6,
Porche GT3 RS de 480cv, Safety Car, monos ignífugos, cascos, etc. Todo para
ser piloto por un día. Por algo son la escuela más racing de Porche.
Los
monoplazas son de la Fórmula Novis, con chasis tubular, motor 2.0 16v de
225cv, slicks, telemetría y todos los reglajes, tanto para el coche como para
su piloto, que mientras no calce más de un 44, mida más de 1,90 m o pese más
de 90kg, puede entrar dentro.
Tratan de
reproducir las situaciones lo más reales posibles, tanto de velocidad como de
superficies. Incluso en las vueltas al circuito, el ritmo lo marcan ellos,
mientras que las trazadas buenas la marca el Safety Car, que suele ser un
Hyundai Coupe V6 de la Copa Hyundai.
El Curso
Como podéis
ver en la comparativa, hay tres tipos de cursos;
Advance, Premium y VIP. Para haceros una idea, en un Advance, se trabajan los
siguientes conceptos.
Primero una
parte de teoría. Como no antes de ponerse a trabajar se explica cláramente lo
que se va a aprender durante el día. Posición al volante, frenadas
progresivas, regresivas y en esquiva, trazadas en un circuito y de escuela,
slalom, etc.
Luego a la
pista. Las prácticas se realizan en grupos de 3 alumnos por coche y monitor,
el cual suele ser muy experimentado y piloto de carreras en activo, por lo que
sabe bien lo que se dice. Van rotando y en todo momento se realizan pruebas
con y sin ayudas tales como, ABS, ESP, ASR, etc..
Por poner un
ejemplo, en la recta de tribuna, se alcanzan los 130 o 140 km/h y se trata de
detener el coche en el menor espacio posible.
Disponen de
un monoplaza de dos asientos, vamos de un biplaza, el cual es uno de los pocos
que actualmente hay rodando por el mundo. El monitor realiza unas vueltas al
circuito, y el alumno, va tomando nota, si la adrenalina el deja, de las
evoluciones del piloto.
El bautismo
en un monoplaza es uno de los atractivos del curso, ya que disponer de un
bólido de 225cv con esa relación peso/potencia, es una de las sensaciones más
energéticas e instructivas que puede recibir un alumno.
Pero si eso
te parece poco, el ir montado de copiloto en un Hyundai Coupe V6 de la Copa es
impresionante, pero el ir en un Porche GT3RS de 480cv es de las cosas más
apasionantes y vertiginosas que te pueden ocurrir en un circuito.
En verdad
que si te corre gasolina por las venas, estos cursos no te dejarán indiferente
y podrás disfrutar como si un Fernando Alonso fueras por un día. No sólo
aprender cosas desde la seguridad sino, que te vas a casa con un montón de
vivencias que tendrás que ir asimilando poco a poco.
Alberto Lorenzo
(Febrero 2006)
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