Homenaje a Carlos Sainz
"Ni en el mejor de mis sueños
podría imaginarme una despedida así". Esas eran las palabras con las que
Carlos
Sainz Cenamor intentaba transmitir lo que estaba sintiendo, y lo que le quedaba por
pasar.
Citroën y el
Ayuntamiento de Madrid han decidido que la mejor despedida que se le podría dar
a nuestro bi-campeón del mundo de Rally, era organizando una fiesta motorizada
en la ciudad que le vio nacer y ganar sus primeros rallies, Madrid. Y es que
dice que se retira, pero habrá que estar atentos a lo que nos depara, que me da
que Carlos no va a estar muy relajado que digamos, "lo lleva en la sangre" como
dice su manager Juanjo Lacalle.
A pesar de
que el tramo era pequeño, Puerta de Alcalá - Cibeles - Pso del Prado, cerca de
100.000 aficionados de todo el país se acercaron a dar el último adios al
"matador". A parte de la afición madrileña, no podrían faltar los mejores
aficionados de España, los Gallegos y Asturianos. Éstos plantaron sus banderas y
pancartas de ánimo y agradecimiento a Carlos desde primeras horas de la mañana.
La fiesta
comenzaba con unas auténticas reliquias. Comenzaron a desfilar coches Citroën
como el 2CV, C11 "pato", XM, "tiburón", Traction Avant, GS y Mehari.
Seguidamente, comenzó a calentarse el ambiente, con la salida al circuito de
algunos los
coches del Campeonato Nacional de Rally, encabezados por el C2 S1600 de Dani
Sordo, Carbadillo, etc., dando unas vueltas vertiginosas al trazado urbano.
De ahí dimos
un salto al futuro, con el C3 Autopía, un coche que no necesita conductor.
Apoyado en lo último en tecnología terrestre, fue capaz de completar el circuito
sin ninguna incidencia. Espero que tarde mucho en venir.
A
continuación, y casi sin avisar, Sebastian Loeb, el actual campeón del mundo de
Rally 2004, cogió su Xsara WRC y se puso a dar unas vueltas por el circuito ...
bueno, por las calles, porque hizo el recorrido que le dio la gana, marcándose
unos ceros bárbaros casi en cualquier sitio. La verdad, empezaba a hacer frío, y
eso subió la temperatura unos cuantos grados.
Después
de tan emocionante espectáculo, se hicieron los honores oportunos a Carlos
Sainz. Hubo personas de toda su trayectoria profesional. Gente como, Antonio
Zanini, Antonio Boto, su primer copiloto, que por cierto, había una pancarta que
ponía "SAINZ Y BOTO, COMO UNA MOTO". Las autoridades y responsables del
RACC, RFEA, Citroën, Toyota y Michelin, también le acompañaron. A parte de su
compañero Loeb, también había deportistas como Juan Pablo Montoya,
Armin Schwarz, y los ouvriers de Sainz, pieza casi olvidada pero
imprescindibles. Su actual copiloto Marc Martí, sus padres y familia al
completo. Personalmente creo que la gran ausencia ha sido Luis Moya.
Todos
pudieron disfrutar de un video recorrido rememorando los mejores momentos como
su primer rally del WRC en el Acrópolis del 90, hasta el podium del pasado
Argentina. Nada de incidentes ni "trata de arrancarlo", que era momento de
pasarlo bien y disfrutar de una espectaculares imágenes.
Delante de
ellos, se hizo un recorrido completo a su trayectoria, a través de los videos de
su carrera profesional. Desde el Seat Panda, hasta el Xsara WRC, pasando por
todos sus coches, como el Ford Sierra Cosworth, RS200 y Scort WRC, Renault 5
Maxi Turbo, Toyota Celica y Corolla, etc..
Y
cuando ya se habían hecho todos los honores y agradecimientos, llegó el gran
momento. Sainz se enfunda su mono de carreras, y aún con lágrimas en los ojos,
arranca su Xsara WRC. El paso por todos los metros del recorrido, era un
auténtico clamor. Hizo unas primeras pasadas marcando, ceros humeantes,
derrapadas al límite, cambios de sentido, le ponía marcha atrás y seguía, toda
una demostración de sus dotes, hasta que se emocionó tanto que se llevó los
cables de sonido y video, dejando a todos sin sonido ni video durante unos
minutos, con lo que nos quedamos sin ver como el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz
Gallardón se puso de copiloto. Si, tuvo los c.... el valor de ir de copiloto con
Carlos durante 3 vueltas de auténtico infarto. Según sus palabras, "es imposible
tener miedo con un piloto como Carlos Sainz", pero viendo lo que hizo con el
coche, cualquiera se cree esas palabras.

Una gran
despedida al que, sin duda, es el mejor deportista del mundo del motor español.
Adiós, gracias y hasta siempre Carlos Sainz
;-)
Alberto Lorenzo
28 de Noviembre 2004
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