Historia resumida de Ferrari
La historia de Ferrari
como empresa/escudería comienza una tarde de 1.929 alrededor de
una mesa en una trattoria de Bolonia (Italia). Los comensales de
aquella cena eran cuatro, capitaneados, naturalmente, por Enzo
Ferrari. El único hombre en la historia de la humanidad que ha
manifestado: “Yo me he casado con el automóvil”.
Ferrari ya había
tenido sus primeras experiencias automovilísticas en Turín y
Milán como probador de coches y como fabricante de piezas para
los mismos.
Sin embargo, en aquella
época era un entusiasta piloto de los Alfa Romeo en los
circuitos. Los
otros comensales eran dos hermanos de la localidad de Ferrari,
los Caniati, comerciantes de cáñamo, y Marco Tardini, futuro
campeón de las carreras automovilísticas del Stelvio, del
Parama-er-ceto y de la Gaisbert.
La
escudería Ferrari estaba concebida para una vigencia de nueve años.
Pasada la digestión de la pasta, los Caniati y Tardini mostraron
menos euforia que en la cena a la hora de poner en marcha la
empresa.
La sociedad anónima de
1.929 nació con la intención de que los socios de la misma
fueran los propios corredores. En aquellos momentos la competencia era
muy dura, como lo demuestra el hecho de que dentro de las filas
de Alfa Romeo hubiera nombres con los de Tazio,
Nuvolari, Achille Varzi, Luigi Fagioli, Giuseppe Campari, Louis
Chiron y Guy Moll. Pero los problemas se resuelven cuando hay
ingenio y ganas de trabajar.
En 1.947 nació en Módena
el primer automóvil de competición con diseño de futuro.
Concretamente el modelo 125 sport, monoplaza con compresor.Ferrari
siguó una andadura triunfal como marca,
y divorciándose de Alfa Romeo se prestigió por sí misma. El 11
de octubre del mismo año gana la primera carrera internacional,
en Turín. Raymond Sommer "Corazón de león" al
volante de un biplaza 159 S es el autor de tan magno hito.
Después
de la II Guerra
Mundial, independientemente del tema de la competición, la firma
Ferrari se encara a otros planteamientos. Se inicia la producción
industrial del modelo 125 GT, un auténtico monstruo de la
competición.
Siguiendo con
la tendencia de la marca, en 1.951 se estudia y desarrolla en
Maranello un nuevo modelo, que debería debutar en el Gran Premio
de Formula 1 de Silverston, en Gran Bretaña. No se abandonó ningún frente.
Con Alberto Ascari como piloto, al año siguiente consigue el Campeonato
del Mundo de Fórmula 1. Los
éxitos deportivos por pura lógica,
tienen una transcendencia a nivel mundial. Por lo tanto, en la fábrica
de Maranello se ultiman proyectos cariados. Se trata de crear
automóviles de gran turismo para un público selecto y que pueda
pagar los razonables precios que demanda un producto de alta
calidad.
Progresando , dentro de
la empresa de Turín se comienza a estudiar, en 1.965, un motor
todavía más deportivo para equipar un modelo en colaboración
con Fiat.
Siempre ha habido una
gran controversia: si Ferrari es constructor de automóviles para
la competición o también para el gran público. Ambos asertos
son válidos: competición y modelos de alta calidad.
Por supuesto, por encima
de todo, la obra bien hecha. Si en este momento nos olvidamos de
la competición automovilística, podemos citar sin esforzarnos
una seria de coches para el usuario corriente. Por ejemplo, la
berlineta GT 250, de 1.960. Dentro de la estética de la época,
el coupe 250 GTE 2+2 también marcó un estilo.
El 18 de junio de 1.969,
un lacónico comunicado anunciaba la participación de Fiat en
Ferrari. Fue un hito importante, ya que esta participación
garantizaba la continuidad de la firma de Maranello. Enzo Ferrari
fue nombrado presidente de honor. No podía ser menos.
A partir de este momento
Ferrari luchó en diversos frentes. Por ejemplo, en el terreno de
la competición, después del cambio de la reglamentación en la
Formula 1 de 1.966, con el aumento de la cilindrada de 1,5 a tres
litros, la marca de Módena se hizo valer en función de su gran
experiencia con motores de tres litros y 12 cilindros.
También hubo
un eclipse temporal para la marca en 1.968, en función de los
problemas laborales que azotaron a Europa. Pero todo pasa. En 1.969
la empresa decide entrar en el Campeonato del Mundo de Marcas con
su nuevo prototipo 312T, del que sólo construyeron 23 ejemplares.
Pero como los negocios
son los negocios, prescindiendo del romanticismo de la competición
y otras historias, en el mismo año 1.969 la empresa lanza
modelos que se pueden considerar –dentro de los esquemas de
la marca- como altamente comerciales.
Se trata de tres modelos
equipados con motores de 12 cilindros, de 4.390 cc, bajo las
siglas 365. La primera versión, denominada Daytona de brillantes
prestaciones y una carrocería de líneas muy agresivas.
El 365 GT 2-2, con una
mecánica de excepción, se dirigía a un usuario muy concreto,
que demandaba la elegancia pero sin ostentación.
Después, otros
modelos fruto de una evolución sobre la base anteriormente
citada, y fundamentalmente de cara al mercado de EE.UU., como
fueron los 365 GTC/4, de 1.971; el BB 512, y el 400i, y así
sucesivamente han ido apareciendo modelos míticos y
significativos para la marca como el 208 GTB, el 250 GTO, Testarossa, el aniversario de
los 40 años de la marca F40 en 1.987, o el de los 50 F50, como la tecnología de los F1
actuales aplicado a un coche de serie Ferrari F355 F1 berlinetta, existiendo
prototipos como el Mythos de 1.989, del que sólo existe un
modelo en todo el mundo, la joya del coleccionista que lo posea.
Le siguieron Enzo Ferrari y LaFerrari como conmemoración del 60 y 70 aniversario.
Para concluir, sólo
queda decir que el hombre que se enamoró del automóvil falleció
el 14 de agosto de 1.988 a los 90 años, sin embargo, todavía
hoy siguen saliendo automóviles, especialmente en rojo, con el
espíritu y categoría del que hacen gala sólo unos elegidos.
Desde esta humilde página
quiero decir a los privilegiados que posean una de estas máquinas,
que las disfruten, las cuiden y sepan querer como Enzo lo hizo.