BMW X1 123d. Algo más que
el “hermano pequeño”
Cuando
salió a la venta el X3, muchos pensaron que era simplemente un X5 reducido.
Ahora le toca el turno al más pequeño de los X, el X1, del que no basta decir
que es un X3 pequeño. Es algo más que eso, un coche con el que BMW tiene
muchas expectativas, encaminado a un publico al que le gusta disfrutar de la
conducción y de su tiempo libre.
Muchas son las novedades que
ofrece este nuevo modelo. Como hemos dicho es algo más que el hermano
pequeño. Sus novedades mecánicas y de transmisión le van a permitir llegar a
mucha más gente.
En cuanto a la mecánica, a
nuestro parecer, la versión más interesante es la 123D, que equipa el
conocido motor 2.0 que en esta versión de doble turbo supera los 200
caballos. Y en cuanto a la transmisión, lo más interesante es que ahora
tenemos la posibilidad de disponer de tracción simple. Muchos eran los
interesados en este tipo de vehículos (tamaño, diseño, prestaciones…) que
demandaban a BMW un serie X con tracción simple. Ahora es posible en este
modelo, se diferenciaran de los tracción integral por una “S”, llamándose
SDrive, mientras que las versiones de tracción total seguirán con la
denominación de sus hermanos mayores SDrive.
Estéticamente
el nuevo X1 difiere poco de sus hermanos, salvo en el tamaño. Las líneas del
X5 y del X3 son prácticamente idénticas a las del X1, con los diseños
específicos de la marca que identifican a todos sus modelos.
Interiormente hablando,
tampoco es diferente a los demás BMW. El habitáculo muestra todos los
síntomas de calidad que son habituales en la marca y es mucho más amplio de
lo que en un principio pueda parecer. Las plazas traseras permiten viajar a 3
adultos con soltura, mientras que las delanteras permiten mucho espacio libre
para las piernas. La posición del conductor es algo elevada y ofrece mucha
visibilidad en todos los ángulos.
Como “accesorio” de
comodidad y seguridad tenemos que decir que la opción de “luces largas
automáticas” es un gran invento y aporta confort y tranquilidad en el momento
de conducir de noche.
Continuando con los
“gadchet” del X1, podemos comprobar como la ultima versión del iDrive es
todavía más fácil e intuitiva de usar. Colocado junto a la palanca del freno
de mano tiene accesos directos a los menús de configuración del navegador,
teléfono bluetooth, ordenador de a bordo, multimedia. Por supuesto no hay
que dejar de comentar la posibilidad de “blindar” de airbags todo el
habitáculo del nuevo X1.
Mecánicamente
hablando, la versión que hemos probado es la 123d. Poco podemos decir de
ella: soberbia. Pero soberbia en todos los aspectos. Prestaciones, confort de
marcha, facilidad de uso, consumos,,.,, No se le puede pedir más a un motor.
La versión probaba equipaba transmisión automática que, por un lado tal vez
no permita sacar todo el partido al propulsor, pero que por otro aumenta sus
cualidades como vehículo cómodo, versátil y funcional.
Si ya nos tenemos que quitar
el sombrero ante la motorización, también tenemos que hacerlo cuando hablamos
de su transmisión. Será difícil encontrar a alguien que pueda hablar mal del
xDrive. Durante estos días de frío, en los que el asfalto se ha convertido en
blanco por efecto de la nieve y el hielo, el X1 ha superado la prueba con
matricula de honor. En todo momento y en condiciones muy adversas, el XDrive
nos ha permitido tener la situación controlada en todo momento y la única
sensación que transmite al conductor son pequeños sonidos derivados del
funcionamiento de los sistemas eléctricos.
La
seguridad en ningún momento se vio comprometida aun en situaciones muy
extremas. Aprovechando las nieves, aprovechamos para probar el X1 en zonas de
barro y muy deslizantes. Es una autentica maravilla. Sale sin ningún apuro de
cualquier situación. Tan solo hay que tener cuidado con grandes roderas ya
que la altura libre al suelo no es muy elevada. Pero incluso en situaciones
críticas con perdida de contacto con el suelo de alguno de los neumáticos, el
X1 muestra todo su potencial y…. adiós a los problemas… Además, si el terreno
se inclina y tenemos una pendiente muy acusada y con problemas de agarre, el
“botón mágico” de control de descensos hace maravillas.
Sin duda estamos ante un
gran coche, con identidad propia, excelentes prestaciones y consumos y una
versatilidad impresionante. Podemos decir que con el X1 los límites quedan
mucho más lejos.
José Andrés Merino
(diciembre 2009)