BMW X5 3.5 D: como los buenos vinos, mejora con el tiempo
Si
nuestro coche es capaz de cubrir todas nuestras necesidades tal vez estemos
ante el coche perfecto para nosotros…Cómodo, potente, amplio maletero y si
las condiciones del terreno se complican, nos sacará del apuro…Así es el X5
El
mercado de los todo terreno de lujo está en una clara recesión y aún en estas
condiciones las marcas siguen poniendo a la venta nuevas versiones. Este es
el caso del BMW X5, un coche veterano en nuestro mercado, pero que se ha
hecho con una clientela fiel que a sigue apreciando las excelentes cualidades
de este fantástico modelo. La versión que nos ocupa es la nueva 3.5 D, una
modificación del anterior 3.0D, al que no sustituye pero si complementa. Se
trata de una versión “potenciada” del excelente propulsor 6 cilindros de BMW
que ahora en este caso pasa a tener 286 caballos. Aumenta la potencia
considerablemente con un pequeñísimo aumento de los consumos. Muestra una
facilidad asombrosa a la hora de conducirlo y su cambio automático hace que
te olvides de todo. Si circulas por ciudad, ni notas los engranajes de las
marchas. Y si lo haces por carretera, el silencio es absoluto. Eso si, si por
necesidades del tráfico, necesitas un empujón con energía, el X5 3.5D nos
catapultará hacia adelante como si de un deportivo se tratara. En definitiva,
un coche muy aprovechable en muchos sentidos.
Poco podemos decir que no esté dicho ya del X5. Lo que más
diferencia a este modelo de otros de su segmento es sin duda, su rodar por
carretera. Pocos están a su alcance ya que es capaz de rodar a un ritmo
altísimo por carretera. La respuesta del volante o los pedales es casi
instantánea y con una precisión excelente. De sus más directos rivales, el
único que se le acerca es el Q7, pero que se ve penalizado por su voluminosa
carrocería. Así, el X5, podemos decir que es una de las opciones más
interesantes de nuestro mercado en este segmento.
Todo
esto es cuando el asfalto esta en buenas condiciones de agarre. ¿Qué ocurre
cuando éste está en situaciones límite? Algo más de dos toneladas pueden
imponer bastante cuando el agarre no es todo lo bueno que quisiéramos. El X5
es un coche con un volumen considerable y tan solo tenemos que tener un poco
de cuidado con las inercias, aunque estas quedan en segundo plano gracias a
la firmeza de su suspensión, que hace que el X5 circule casi siempre plano.
Además, la excelente transmisión X-Drive permite alegrías y la seguridad
siempre está asegurada.
En
estos duros días de invierno en los que la nieve y el hielo ha hecho acto de
presencia en nuestras carreteras hemos podido comprobar muy directamente la
excelente motricidad del X5. Con nieve virgen, cerca de 20 centímetros, la
tracción es perfecta en todo momento. Simplemente vemos y sentimos que todos
los sensores electrónicos se ponen en marcha y hacen que el coche se mantenga
siempre en la carretera. Cuando la nieve se convierte en hielo, el peso del
X5 hace que el hielo se rompa la mayor parte de las veces y también podamos
circular con seguridad. Eso si, sin olvidar que estamos ante situaciones de
riesgo y hay que maximizar las precauciones.
Dejamos el asfalto y las sensaciones de “deportivo” y nos adentramos en lo
“marrón”. Los caminos en buen estado son buenos aliados del X5. Si las cosas
se complican en forma de piedras o grandes baches, podremos pasar fácilmente,
pero no debemos olvidar que los neumáticos que equipa no están pensados para
esto. Si queremos prestaciones en asfalto, debemos dejar un poco de lado al
barro. La motricidad es buena pero los neumáticos nos pueden dar algún que
otro susto. A la hora de buscar pendientes inclinadas, el X5 dispone de
“piloto automático” para ellas, el control de descensos nos hará esta tarea
mucho más fácil.
Después
de esta disertación sobre las prestaciones de nuestro X5, ahora le toca el
turno a hablar del confort de marcha y seguridad a bordo. Del primer aspecto
solo podemos contar cosas buenas: poca rumorosidad, excelentes cotas de
habitabilidad, todos los “ingenios” necesario para que el conductor y
viajeros se sientan como en el sofá de casa…
Incluso en la versión que probamos, el DVD para las plazas traseras hace que
los viajes para los niños se hagan mucho más cortos. La posibilidad de
transformar al X5 en un 7 plazas le dan aún más versatilidad, eso si,
penalizando ligeramente las capacidades del maletero.
Del
segundo aspecto, la seguridad, basta decir que es un BMW. Todos los airbags
del mundo más todas los ingenios electrónicos que podamos imaginar ayudan a
que el X5 sea un coche extremadamente seguro.
Resumiendo, podemos decir
que estamos muy cerca de que el X5 sea nuestro coche perfecto. Tiene un
rendimiento dinámico en carretera impresionante gracias a la combinación de
su motor 3.5d de 286 caballos y el excelente tarado de sus suspensiones, que
nos hacen olvidar que no es un turismo. Cuando las cosas que complican
tenemos un perfecto aliado que se llama Xdrive. Y, a la hora de viajar,
podemos hacerlo con las mayores comodidades y con unos estándares de
seguridad impresionantes… ¿qué mas podemos pedir?
José Andrés Merino
(enero 2010)