Una opción muy interesante dentro de los
TT ligeros. Chevrolet Captiva 2.0 Diesel 150 caballos
El
captiva es un todoterreno ligero que está pensado básicamente para el mercado
europeo. Tiene pocas diferencias con su “primo” el Opel Antara, pero las más
importantes son que en el Captiva hay siete plazas disponibles, en el Antara
solo 5, y que en loa versión de Opel solo existe la posibilidad de tracción
a las cuatro ruedas, mientras que en el Captiva se puede elegir entre 4x2 o
4x4. Es un auténtico “trotacaminos” que lógicamente está limitado por sus
neumáticos de carretera, pero que cuando el asfalto se acaba y aparecen los
caminos sin excesivas complicaciones, nos va divertir muchísimo el
conducirlo.
Ya hemos comentado en anteriores artículos
referidos a los modelos Chevrolet que nos han sorprendido por la excelente
relación calidad precio. El último de ellos fue el relativo al Cruce, modelo
con el que el Captiva protagonista de esta prueba comparte motor, y que
demostró que la marca está dando un importante salto de calidad y está
sacando a la venta coches que no tienen nada que envidiar a “europeos
consagrados”. Así, el Captiva, aunque ya es un modelo algo veterano en la
gama de Chevrolet, continúa fiel a estos principios y, es un coche con unos
estándares de calidad bastante altos.
Del
Captiva podemos decir que es un coche grande. Mide 4.635 mm de largo, 1.850
mm de ancho y 1.720 mm de alto y la distancia entre ejes es de 2.705 mm. Con
estas medidas, por compararlo con algunos modelos del mercado, es más largo
que un X3 pero algo más pequeño que un Toyota Land Cruiser. Es un coche
voluminoso y estéticamente llamativo. Estas medidas exteriores se ven
refrendadas en un habitáculo con unas cotas bastante interesantes. Es muy
amplio para las plazas delanteras y, en las traseras, gracias a la ausencia
de un túnel de transmisión, la habitabilidad es muy grande, siendo posible
que viajen tres adultos cómodamente y sin estrecheces.
Con la configuración de 7 plazas, las dos
traseras permiten viajar cómodamente a dos adultos también (si no miden más
de 1,80m), pero en este caso, el maletero se ve penalizado, ya que solo
quedan libres 85 litros, mientras que en configuración 5 plazas, la capacidad
de este aumenta hasta los 465 litros. Un detalle importante para la comodidad
de carga y descarga del maletero es la posibilidad de la apertura
independiente de la luneta trasera.
Puestos en faena y colocados delante del
volante, destacamos la comodidad de los asientos y la posición ligeramente
elevada permite una excelente visibilidad. El tablero de mando está presidido
por un gran consola central desde la que se manejan el climatizador y el
equipo de sonido y una pantalla led, en la que podemos leer todos los datos
del ordenador de a bordo.
Ya
en marcha, el 2.0 litros y 150 caballos se muestra más que suficiente para
mover con soltura al Captiva. Desde el primer momento nos ha llamado la
atención la suavidad de funcionamiento, la práctica ausencia de vibraciones
en todo régimen de giro y la escasa rumorosidad del conjunto. En esta
ocasión, el Captiva estaba equipado con caja de cambios automática, un
elemento que aumenta notablemente la facilidad de conducción. Por autovías el
aplomo del Captiva se transforma en excelentes sensaciones para el conductor,
con una excelente tracción en todo momento y altos niveles de seguridad. Si
circulamos por una carretera revirada, tan solo acusaremos ligeramente
balanceos de carrocería al pasar de un apoyo a otro. Si en estas
circunstancias las condiciones climatológicas empeoran o por cualquier otra
razón la carretera tiene ofrece poca capacidad de tracción, justo al lado de
la palanca de cambios encontramos el botón “Winter”, que suaviza el
comportamiento del propulsor y hace más fácil la conducción.
Si
nos animamos y dejamos el asfalto para circular por caminos, no hay que
olvidar que no es un TT, si no un todocamino o TT ligero. Es ideal para
circular por caminos en buen estado y no muy rotos. Permite ir con ciertas
alegrías ya que la suspensión se lo “traga casi todo”. Los neumáticos que
equipa de serie, lógicamente pensados para circular por asfalto, tienen
ciertas limitaciones y si las cosas se complican mucho… ojo… nos podemos
llevar un susto. A pesar de no ser un coche pensado para hacer trialeras o
bajadas complicadas, también tenemos la opción de pulsar el botón de “control
de descensos”, con lo que la bajada se hace de una forma mucho más controlada
y sin el peligro de que el coche se nos lance demasiado.
Concluyendo, el Captiva es un todoterreno
ligero con unos niveles de calidad y acabados muy altos, cómodo, amplio, con
la opción de 5 o 7 plazas y que ofrece la posibilidad de excursiones al
campo. Además, sus cifras de prestaciones y consumos son bastante buenas y
acordes al tipo de vehículo que estamos tratando. Sin lugar a dudas, una
opción muy interesante de compra.
José Andrés Merino
(Febrero 2010)