BMW 650i
Cabrio: objeto de deseo
Conducir
cualquier cabrio de BMW es un verdadero placer. Si el modelo en cuestión es
de la Serie 6, esta sensación aumenta considerablemente y, si además lleva
como compañero de viaje el excelente propulsor 5 litros de gasolina,
podríamos decir que es lo más.
Antes de entrar en materia,
debemos decir que este no es un modelo con pretensiones deportivas aunque sus
sensaciones si lo son. Es un Cabrio de lujo, lo que ocurre es que con un
motor V8 de 367 CV las sensaciones no van a ser de las de un utilitario.
Además, el conjunto de chasis, frenos y suspensiones, van acordes a la
potencia del motor y se puede rodar muy…. muy rápido.
Estéticamente hablando y
refiriéndonos a las dimensiones hay que decir que es un coche grande. Llega
hasta los 4,820 de longitud y 1,855 de anchura. Pero no pensemos que vamos a
encontrar grandes espacios en las plazas traseras. Donde más se notan estas
medidas es en las plazas delanteras, con unas grandes y cómodas butacas. con
multitud de regulaciones, calefactables y con ventilación, que hacen muy
fácil el encontrar la postura ideal de conducción. Como detalle de "lujo",
para facilitar el acceso al puesto de conducción, el volante se desplaza
ligeramente hacia adelante de forma automática, y cuando estas colocado en tu
posición preparado para arrancar vuelve a la posición memorizada. La posición
es la típica de un Coupé y lógicamente es una posición muy baja. La parte
"oscura" del habitáculo son, como hemos comentado, las plazas traseras. Una
cosa de agradecer es que son asientos de verdad, y acompañantes de hasta 1,75
m de altura pueden ir con relativa comodidad y aguantar unos cuantos
kilómetros sin que las rodillas se les queden "agarrotadas".
Una vez colocados en el
puesto de conducción pronto nos familiarizamos con la cantidad de
posibilidades que ofrece el BMW. Dispositivos como las luces largas
automáticas, limpias eléctricos, avisos de desvío de trayectoria, cámara de
infrarrojos nocturna, cámaras laterales para facilitar el aparcamiento y
muchas mas cosas que se nos quedan en el tintero.
8
CILINDROS Y 5 LITROS
El propulsor de este BMW 650
Cabrio es un 8 cilindros que rinde una potencia de 367 caballos a 6.380 rpm..
El par máximo es de 48,2 mkg a 3.820 rpm. Las cifras de aceleración son 5,9
segundos de 0 a 100 km/hora y es capaz de alcanzar los 1.000 metros en poco
más de 25 segundos. La velocidad máxima está limitada, como es habitual, a
250 km/hora. El consumo medio durante nuestra prueba se ha colocado
ligeramente por encima de los 12 litros cada 100 km.
A la hora de conducirlo es
un autentico placer desde el primer momento. Para comenzar con este aluvión
de sensaciones, no hay nada mejor que arrancarlo con la ventana abierta:
nuestros pabellones auriculares se inundan con sonido metálico y ronco a la
vez, que demuestran claramente que es un motor muy poderoso y capaz de
ofrecer importantes sensaciones.
Un motor de ocho cilindros
con esas cifras de par tiene que ser muy dócil y fácil de conducir. Y es
cierto. Es un motor extraordinariamente elástico que se convierte en una
conducción verdaderamente placentera en todos los aspectos. Es un motor que
siempre esta lleno, siempre hay respuesta y siempre encontramos potencia de
reserva. Da igual en que marcha nos encontremos, ya que el cambio automático
se encarga de todo, un pisotón enérgico al acelerador y casi sin darnos
cuenta estamos muy cerca del limite de velocidad (no la legal, sino la
limitada a 250 km/hora).
Estos
alardes de aceleración y respuesta son tan buenas gracias al buen
escalonamiento del cambio. Aunque en un coche con estas cifras de potencia no
es imprescindible un buen ajuste de desarrollos, ya que el par y la potencia
máxima dan mucho de si.
Dinámicamente hablando, la
sensación que ofrece es la ir sobre raíles. No debemos olvidar que es un
coche con propulsión trasera, pero en ningún momento hemos notado indicios de
falta de tracción, ya que la electrónica y las ayudas a la conducción se
encargan de sujetarlo y de mantenerlo en la trayectoria idónea. Otra cosa es
que apretemos el "botón" de desconexión….. en ese punto hay que tener muchas
manos y no es aconsejable hacerlo.
En definitiva, es un coche
que nos enamora. Cada vez que tenemos la oportunidad de tener una unidad de
pruebas no decimos que no. Es un auténtico "cochazo", un "coupe de lujo", un
"cabrio de los de verdad"….. Todos estas descripciones se quedan cortas y
podríamos llenar un par de párrafos…. Ya llegan pronto los Reyes… llevamos
pidiéndolo unos cuantos años ya… ¿Vendrán este año con uno para nosotros?.
José Andrés Merino
(septiembre 2011)