Lancia Voyager: trotamundos americano con
pinceladas italianas
La robustez y eficiencia mecánica de la
desaparecida chrysler voyager se han unido al estilismo y lujo de la firma
italiana lancia. Es un producto mas del matrimonio de los americanos con los italianos.
una viajera incansable de 7 plazas con lujo y confort "a todo tren".
Sin lugar a dudas, una de las mejores compañeras de viaje que podríamos tener.
La nueva lancia Voyager sustituye a la Lancia
Phedra y toma todas las formas del anterior modelo de chrysler y, debido a su
importante éxito durante mas de 25 años, mantiene también su nombre.
Exteriormente son pocas las modificaciones estéticas que vamos a encontrar,
simplemente algunos detalles con los logotipos de lancia marcan la diferencia.
Estamos ante un monovolumen de 7 plazas de
capacidad de algo mas de 5,2 metros de longitud y casi 2 metros de anchura. La
altura llega hasta los 1,75 metros mientras que la distancia entre ejes supera
ligeramente los 3 metros. Destaca en su frontal la calandra delantera cromada
con el logo de Lancia así como el diseño de sus dos laterales. En ambos lados
disponemos de puertas deslizantes, lo que facilita en gran medida el acceso y
salida de su interior, sobre todo si no nos queda más remedio que aparcar en batería.
Una solución muy interesante para este
tipo de modelos que siempre van a ir a tope de pasajeros.
LUJO Y CONFORT ITALIANOS
Personalmente pienso que hay que quitarse el
sombrero ante el acabado y aditamentos de lujo que tenia la versión que
probamos. Desde el cuero, hasta acabados en símil madera en los guarnecidos de
las puertas, pasando por el completo sistema multimedia… la vida a bordo es un
autentico placer.
Comenzamos por los asientos delanteros. Dos
auténticos butacones que aseguran la comodidad en todo momento, largos viajes…
mejor dicho larguísimos viajes incluidos. Por supuesto, regulación eléctrica,
calefactables y con apoyabrazos…. no podía ser menos.
La consola central esta presidida por la
pantalla leed táctil que permite controlar el navegador y parte del completo
sistema de multimedia, incluido disco duro para llevar nuestros propios
archivos. La palanca de cambios aporta ciertos recuerdos americanos…. ya que
esta colocada a la altura del volante. Para algunos les puede resultar extraño,
pero pronto nos familiarizamos con su posición y su uso.
¿El espacio y la visibilidad? Perfecto, no
encontramos ninguna pega a estos dos detalle tan importantes.
Pasamos a la segunda fila de asientos. Tan
solo dos plazas independientes pero con la misma comodidad y lujo que en las
delanteras, incluida la calefacción. Esta disposición de esta fila, permite un
gran espacio libre entre las dos butacas, utilizable para llevar alguna bolsa o
simplemente para que los habitantes de las plazas traseras tengan mas espacio
libre para las piernas.
otro de los detalles que mas nos han gustado
es la facilidad para replegar esta fila y permitir el acceso a la tercera fila.
tan solo un pequeño toque y el asiento queda perfectamente recogido y
desplazado ligeramente hacia el centro, con lo que el acceso es muy fácil.
La tercera fila esta dividida en 60/40 y
también ofrecen una comodidad muy alta, sobre todo a nivel de espacio, ya que
por altura, por anchura y por espacio libre para las piernas, tres adultos
pueden viajar con total comodidad.
MULTIMEDIA
En la parte baja de la consola central tenemos
el reproductor de DVD que podemos controlar de dos formas, bien desde la
pantalla táctil de la consola central, o bien con el mando a distancia
disponible desde la "zona de ocio" de la voyager. Una vez introducido
el correspondiente CD, la diversión esta asegurada para los integrantes de las
zonas traseras, con dos pantallas independientes y cascos inalámbricos
incluidos. Ademas, tenemos la opción de utilizar dispositivos externos gracias
a la multitud de conexiones disponibles.
EN MARCHA
Como ya comentamos en las primeras líneas de
esta prueba, la palanca de la caja de cambios automática está situada justo
detrás del volante. Una posición extraña, que si bien no afecta para nada a la
conducción, parece que la echamos de menos en el túnel central…. Pero por poco
tiempo, ya que el apoyabrazos del asiento nos hace olvidarlo. La transmision
como hemos dicho es automática de seis velocidades y si hay algo por lo que
destaca es por su suavidad de funcionamiento en todo momento. Practicamente no
se notan los cambios de velocidad, sensación que también se ve mejorada ya que
la rumorosidad del motor también es muy baja.
El motor es un cuatro cilindros en linea que
cubica 2.768 cc. y rinde una potencia máxima de 163 caballos, con un par de 360
Nm entre 1.800 y 2.800 rpm. La velocidad máxima esta muy cerca de los 200
km/hora y la aceleración de 0 a 100 km hora es de 11,9 segundos. En ciclo
urbano, el consumo homologado es de 10,5 litros, extraurbano, 6,3 y combinado
7,9. En nuestra prueba de algo mas de 1.000 km, con un 70% autopista, según el
ordenador de abordo, el consumo fue de poco más de 8 litros cada 100 km.
La conclusión que sacamos después de probar
este modelo es muy clara. Si nuestras necesidades son de 7 pasajeros, vamos a
realizar largos trayectos por carretera y necesitamos un maletero de verdad con
mucha capacidad, la lancia Voyager, sin duda puede ser una de nuestras mejores
opciones.
José
Andrés Merino
(abril 2012)