VOLKSWAGEN GOLF 8: el mito continúa
aumentando su eficiencia
Si echamos la vista
atrás, seguro que a la mayoría de los de
la generación de los 70 nos hubiera gustado haber tenido un Golf en
nuestros
primeros años de carnet. Lo más curioso del caso, es que a esa misma
generación
los 70, ahora, rondando los 50 años, el Golf les sigue cautivando.
Pocos modelos podemos
encontrar en el mercado que hayan
hecho un “hueco” tan importante en la historia del automóvil y que se
identifique con tanta facilidad con los más jóvenes compradores y con
los no
tan jóvenes. Es un caso extraño de la historia del automóvil y, no cabe
duda,
que un Golf siempre será un Golf, independientemente de la generación a
la que
pertenezca.
Esta ultima generación
de Golf, el Golf 8, difiere
exteriormente muy poco de la anterior versión. No hay mucha gente que
sea capaz
de diferenciar una de la otra. VW es de los que piensan que si una cosa
funciona, para que cambiarla. Los faros son de nuevo diseño, todos con
tecnología LED y, en los acabados más altos de la gama con IQ Ligt, con
tecnología Matrix Led y once distintas funciones de iluminación
intuitiva y
adaptativa, que hace que las noches se conviertan en día con el
importante
aumento de seguridad que ello conlleva. Junto a los faros, los
paragolpes
también son de nueva factura.
Si el Golf 8 crece en
tecnología y en efectividad, también
lo hace, ligeramente en tamaño. Las cifras no son muy esclarecedoras,
pero en
realidad, interiormente si se nota que ha aumentado notablemente su
habitabilidad.
El nuevo Golf es más estrecho y algo más bajo, pero más largo. Casi
1,80, 1,46
y 4, 28 respectivamente son las nuevas medidas que hacen, que su
habitáculo sea
increíblemente amplio y uno de los más “generosos” de su segmento.
Espacio mas
que suficiente al techo en ambas filas de asientos y, en la trasera,
las
rodillas tienen libertad suficiente para viajar con comodidad en largos
trayectos.
El maletero mantiene las
mismas cotas que su antecesor,
cubicando 380 litros sin replegar los asientos que, con posibilidad de
hacerlo
en 60/40, puede llegar hasta los 1.237 litros.
INTERIOR
Ahora, si nos adentramos
a su interior o investigamos sobre
las novedades de las motorizaciones, los cambios si son notables y
efectivos.
Centrándonos en primer lugar en el habitáculo el cambio es notable,
espectacular y con mucha tecnología.
Por supuesto la calidad
y estilo inconfundible a la que Golf
nos tiene acostumbrados sigue presente por los cuatro costados. No sé
por qué
será, pero si enamoran las líneas exteriores de este coche, más lo hace
su
cautivador y tecnológico interior.
Dos grandes pantallas
presiden la vista del copckit del
conductor. Por un lado, el cuadro de relojes, totalmente digital y
configurable
al gusto del conductor y por otro, en la consola central, la de
infoentretenimiento, desde la que controlamos prácticamente todos los
parámetros de comunicación, navegación y demás cosas necesarias.
Nos llama la atención la
desaparición de muchos botones
“físicos” para la puesta en marcha de algunas funcionalidades. Todos
ellos
ahora, excepto algunos que encontramos en el volante multifunción como
el
control por voz del teléfono móvil, funcionan de manera táctil en la
pantalla
central.
Y si muchos de esos
botones desaparecen del cuadro de
mandos, la palanca de cambios pasa casi también desapercibida
prácticamente. De
diseño minimalista, perfectamente integrada en el diseño del
salpicadero,
controla la caja de cambios DSG de 7 velocidades de doble embrague que
equipa
nuestro Golf 8.
EFICIENCIA ASEGURADA
Una de las mayores
evoluciones que ha sufrido esta nueva
generación del Golf, sin duda, es el aumento de la eficiencia de sus
motores en
todas sus numerosas combinaciones posibles. En este caso, nuestra
versión
equipa un motor de 1.5 litros gasolina asociado a un pequeño motor
eléctrico con
sistema mild-hybrid de 48V. Este sistema consiste en un
alternador-generador y
una batería de iones de litio que se carga por medio de la frenada.
Este sistema alimenta al
sistema eléctrico habitual de 12V y
acciona el “alternador de arranque”, actuando al mismo tiempo como un
pequeño
motor eléctrico que genera una potencia de 12 CV y 50 NM, apoyando al
motor de
gasolina por medio de una correa. Esta tecnología permite al Golf
equipar la
codiciada etiqueta ECO de la DGT.
Este pequeño aporte de
potencia no permite usarlo como un
hybrido o eléctrico convencional. Tan solo sirve de apoyo al iniciar la
marcha
o al acelerar.
No notaremos mucho su
funcionamiento en conducción normal,
tan solo si el coche por alguna razón baja mucho de vueltas, se hará
algo
perceptible. Unido a este sistema y aumentando la eficiencia, el
“efecto vela”
tampoco lo notaremos. Tan solo veremos un pequeño aviso en el cuadro de
mandos
diciendo que pasamos de 4 a 2 cilindros, reduciendo los consumos en
esos momentos
considerablemente.
La verdad es que con 150
caballos y un motor 1.5 litros,
podemos pensar que los consumos no van a ser muy bajos. El Golf
homologa un
consumo de 5,9 litros pero, ¿Cuál es su consumo a la hora de la verdad
y en
condiciones normales? Pues a decir verdad nos ha sorprendido ya que en
nuestra
prueba con condiciones normales la media ha sido de 6,1 litros, muy
cerca de lo
homologado, llegando a conseguir cifras que bajan de los 5 litros de
media en
autopista.
En este Golf han
conseguido un buen equilibrio a la hora de
circular con el, entre comodidad y deportividad. Sus 150 caballos
invitar a
apretar fuerte el acelerador y en algunos casos echamos de menos una
suspensión
algo más firme, pero claro, perderíamos un ápice de comodidad, uno de
los puntos
fuertes de esta nueva generación de Golf.
CONCLUSIÓN
Un coche que no pasa de
moda, un coche que marca una época
en la historia del automóvil, un coche con tecnología de última
generación y
con una eficiencia que le permite llevar la codiciada pegatina ECO. Y
además,
muchas veces supone la realización de un sueño de juventud… El Golf 8
puede ser
nuestro siguiente coche.