MAZDA6 Crtd 2.2 5p
Elegancia y efectividad al servicio del
conductor.
Es
muy fácil resumir las cualidades del nuevo Mazda6 5 puertas. La sencillez
japonesa se hace patente en este modelo, dando como resultado un coche
sencillo de diseño pero muy elegante al mismo tiempo que, combinado con un
excelente motor de 163 caballos y una caja de cambios manual de seis
velocidades, dan como resultado un coche eficiente, con excelente
comportamiento dinámico y con unos niveles de confort y espacio que son la
envidia de muchos rivles.
Asi podríamos resumir de una manera clara y concisa las
virtudes del Mazda6. Estamos ante una berlina de tamaño medio que poco a poco
se va haciendo con un hueco importante en mercado y ahora, con la inclusión
de este nuevo motor 2.2 y las carrocería 5 puertas en su gama, se convierte
en una alternativa real y sobre todo muy tentadora.
Las medidas de la versión 5 puertas son 4.735 mm de largo, 1.795 mm de ancho
y 1.440 mm de alto. Crece ligeramente respecto a las versiones anteriores,
concretamente 9 cm, de largo y 7 de ancho, lo que revierte en habitabilidad
interior y en estabilidad, al aumentar ligeramente la batalla. Estéticamente
debemos decir que es un coche con unas líneas fluidas y redondas y que llama
la atención. A nuestro gusto tiene cierto carácter “deportivo” y recuerda las
líneas de los coupes.
Acomodados en su interior, comenzamos por las plazas traseras. Estas ofrecen
buena habitabilidad y las plazas son cómodas, siendo algo menos la central
como es habitual en este tipo de coches. El espacio para las piernas es más
que suficiente y la distancia entre la cabeza y el techo para los “españoles
medios” tampoco presenta problemas. El mullido es muy cómodo y los kilómetros
irán aumentando sin acusar excesivo cansancio. Las plazas delanteras
continúan con la misma tónica de las traseras. El diseño de los asientos nos
parece muy bueno y esto se nota a la hora de hacer largos viajes. Las
regulaciones son múltiples y la posición ideal a los mandos del Mazda6 están
asegurados. En el Mazda6 se regula el volante en altura (45 mm) y profundidad
(50 mm) y permite ajustarlo perfectamente al gusto del conductor (además el
reglaje es muy suave de accionar). Está forrado en cuero y tiene mandos
multifunción para manejar el equipo de sonido y el control automático de
crucero.
Esta versión de 5 puertas estrena un sistema llamado “karakuri”, inspirado
en las muñecas japonesas con este mismo nombre. sirve para abatir fácilmente
los asientos traseros (con dos partes asimétricas) y ampliar el espacio de
carga. Con dicho sistema sólo hay que tirar de una palanca situada en el
maletero y automáticamente se desplaza la banqueta hacia delante y se abate
el respaldo sin necesidad de quitar los reposacabezas, quedando un maletero
con fondo plano. Tras esta operación, el volumen de carga de la versión 5
puertas aumenta aproximadamente hasta 1.700 litros.
EXCELENTE RENDIMIENTO MECÁNICO
La
versión que traemos esta semana a Motor Web, equipa el motor 2.2 Crtd de 163
caballos. Se trata de un motor cuatro cilindros con turbo de geometría
variable. Destaca por un entrega de potencia a bajas revoluciones que la
mantiene hasta la zona alta, un nivel de rumorosidad y vibraciones bajísimo y
unos consumos muy equilibrados. Viene asociado a una caja de cambios de seis
velocidades que, a la hora de circular por autopista, viene fenomenal para
reducir sonidos y consumos.
ASISTENTE DE CAMBIO DE CARRIL
El Mazda6 diésel con motor i 2,2 litros cumple todos los requisitos de la
estrategia “Zoom-Zoom sostenible” de Mazda: además de ofrecer una alta
generación de potencia y par con consumos ajustados, no se olvida de la
exigencia de mejorar la seguridad. Para ello, incorpora un nuevo sistema de
control del vehículo que se suma al ya de por sí completo equipamiento de
seguridad activa de la gama. Este sistema emplea dos módulos de radar de gran
angular. Los módulos van instalados en la parte izquierda y derecha del
paragolpes trasero y emiten señales de microondas de 24 GHz. Constituyen un
elemento de seguridad activa totalmente
independiente que, cuandO el coche circula a más de 60 km/h, detecta los
vehículos que se aproximan y advierte de su presencia al conductor, antes de
que éste realice cambios de carril indebidos.
También detecta los vehículos que se encuentran dentro del ángulo muerto del
conductor. Esto resulta efectivo incluso en condiciones meteorológicas
adversas.
Los
dos módulos de radar están orientados hacia el exterior del vehículo desde a
su eje central. Con ello, cubren los carriles izquierdo y derecho, con un
alcance de aproximadamente 50 m. por detrás del vehículo. Los módulos de
radar emiten microondas, que se rebotan en los vehículos que circulan por
detrás –funciona incluso con motocicletas y otros vehículos pequeños– y son
recogidas por los módulos de radar del paragolpes.
El Mazda6 dispone de dos “indicadores luminosos de proximidad”, situados en
la base de cada uno de los pilares A, justo en la parte interior de los
espejos retrovisores exteriores. Cuando detecta un coche aproximándose por
detrás, se ilumina el indicador del lado correspondiente. Si el conductor
pone el intermitente, indicando su intención de cambiar a un carril ocupado,
los dos indicadores parpadean y emiten un tono sonoro.
El sistema es capaz de reconocer los carriles situados a ambos lados del
vehículo de forma independiente, o ambos a la vez, si ambos carriles están
ocupados. No se detectan los vehículos situados por detrás en el mismo
carril.
Si el sistema detecta un coche susceptible de alcanzar al Mazda6 en
aproximadamente 5 segundos, ilumina el indicador de proximidad para advertir
al conductor. Si el vehículo que se acerca pasa a gran velocidad, el
indicador de proximidad se mantiene encendido hasta que el Mazda6 es
adelantado.
Cuando el vehículo que se acerca termina de adelantar al Mazda6, el indicador
del sistema de control trasero se apaga. Si, de todos modos, el conductor
pone el intermitente
correspondiente al lateral por el que se le acerca el otro vehículo, el
indicador luminoso parpadea y se emite un tono sonoro que avisa al conductor
para que no cambie de carril.
José Andrés Merino
(abril 2010)